Dejándose llevar
La noche del viernes fue muy soft. La mitad del brujerío decidió que era momento de hacer otra cosa que escuchar los mismos chistes, ver las mismas caras y beber lo mismo. Desertaron o simplemente no llegaron y nos quedamos la Ramírez y yo bebiendo una botellita de licor de manzana. Dense cuenta de la bucólica paz que nos invadía.
Hablamos, entre otras tantas cosas, de la falta de novedades interesantes o escandalosas. Y hete ahí que cuando nos retiramos, más con sueño que otra cosa, nos topamos de buenas a primeras con un tipo que caminaba completamente en pelotas a dos cuadras de la Macroplaza. Feliz el cuate, bamboleando sus caniquitas en una noche en la que no hacía frío ni calor.
Cómo andarían nuestros apaciguados humores, que a la Brujis y a mí más bien nos dio ternurita. Nada de risas ni de soltar la jauría para madrearnos al criaturo. Porque el cuate no parecía hacerlo por provocar y tampoco se veía beodo. Iba como quien de pronto siente que le estorba el saco y se lo quita.
El rollo es que el tipo iba caminando derechitito rumbo a los madrazos, a palacio de gobierno, que como ya se sabe está rodeado de dobermanes. Se lo iban a putear necesariamente, porque no traía encima ni una medallita.
Nos preocupamos, pero ni modo de llevárnoslo a la casa. Se veía tan feliz. Sólo se dejaba llevar por su impulso liberador, sin importarle amanecer en una celda. Chin, ojalá no le hayan dado muy duro.
Lamenté no traer conmigo la cámara, porque junto a su desnudo, éste de Pedro Infante en canicas que me mandó la Pato para imprirmirlo en unas sábanas, ya me parece pura pose.
Junto a esta aparición también nos topamos con otra, la de una mendiga que dormía sobre un montón de bolsas en las que guardaba sus hallazgos en los botes de basura. Sus labios estaban pintados con una sonrisa de color naranja vibrante y traía colgados varios collares. Antes no veíamos por las calles a tantas mujeres como ella.
Algo está cambiando. Tal vez nosotras.
5 Comments:
Antes tampoco veíamos tantos comentarios spameros... en fin... definitivamente algo está cambiando... además de al ropa interior, digo..jajajaja
Beso cambiador
pues... es buen pretexto pa la próxima... "Fijate que me estorba el saco".
ya es hora de pistear, y de ustedes no se sabe nada...
como se hace pa invocarlas? llevo toda la tarde bebiendo alcohol, cantando con la garganta lastimada y escuchando a Leonard Cohen (A thousand kisses deep), y siguen sin aparecer.
Las brujas saben cuál es la hora. Salut, bebesolo... sonsacas pero no dices dónde mero hay que caerle.
No te lo acabes y guarda tantito para este fin de semana, que nos debes la crónica muxe.
gluglu
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