Pero si yo ya sabííía....!!!! Mi mala conciencia me pateó las nalgas el domingo y me hizo abandonar mi cueva de madrugada.
No puede una andar de hocicona llamando a la democracia como la loca a Quique ( ver Ivaginaria.blogspot.com) y a la hora de la hora no ponerse en la fila para entrarle como se debe al civismo y no al cinismo.
Y allá va la loba a la casilla básica que le tocó, a estrenarse como fungionaria. El resto es una historia de lo más bizarro que se puedan imaginar. En la casilla contigua, el presidente era un idiota (literal y etimológicamente hablando). No sé cómo ni en qué momento pensaron los capacitadores de la Comisión Electoral que el cuate era apto para semejante encargo. El tipo, que aparenta unos 35 años, no puede ocultar la minoría de edad en cuanto a actitudes y conducta (por ahí de los 10 años, aprox). Antes de que me echen el carro encima, les comento que no tengo absolutamente nada en contra de las personas con capacidades "diferentes", pero en este caso, especialmente en este caso! !NO MAMEN, eso no se hace!.. no puede ser presidente de casilla alguien a todas luces sin luces para el asunto (creo que las suplía con los destellos de un rosario del tamaño de un ancla de trasatlántico que le colgaba del cuello).
El lugar donde vivo es no solo panista, sino ultraderechista. Aquello inició con la cofradía de ñoras y un catequista que era representante del PAN haciendo un llamado a la oración, para que la jornada estuviera bendita. Lob-atea clamó a Juárez , al laicismo y el intento cristero no llegó a consumarse . El presidente de la casilla contigua que les comento recibió y puso a resguardo de todo mal sus paquetes de materiales, pero también hizo lo mismo con los paquetes de la casilla básica y no los aflojó sino hasta que fuimos a reclamárselos varias veces. Lo mismo hizo con los paquetes de chescos y fritos que mandó la Comisión electoral para entretener el hambre de la tropa casillera.
En fín que el tipo este se pasó la jornada haciendo circo. Corría a los representantes de los partidos, se levantaba y dejaba sola la casilla. Llegó el cierre y se puso a hacer el escrutinio en el más puro estilo de lotería de tianguis, "EEEELL PAAAAN", "EEEL VERDEEEE". "ELLL DE LA AGUILITAAAA", a grito pelado, no dejaba concentrarse a los que estábamos a cinco pasos tratando de contar nuestros votos. Y allá te viene el susodicho a meter mano a una de las urnas de nuestra casilla, de la que estábamos sacando los votos, porque en la suya no le cuadraban las cuentas, alegaba que le faltaban boletas. El manazo tronado y la gritoneada que le solté lo pusieron a raya y abandonó el intento.
Si me preguntan cómo es que no había protestas por parte del resto de la concurrencia: es simple. El "niño" cuenta con la simpatía y el beneplácito del 99.98 por ciento de las doñitas sus vecinas (según cuentas del prep de mi barrio). La que no es su madrina, fue su maestra o amiguísima de su finada madrecita quengloriaesté. Y le festejaban todas sus pendejadas. Esto incluía a mis compañeras funcionarias. Dos venerables matronas,ejemplo vivo de que la docencia en dosis mayores a 40 años seguidos destruye las neuronas. La presidenta se la pasó de picnic, tragando (con la mesa ocupada con sus lonches, tamales, tacos y latas de elote desgranado), la otra, que era la secre, echándose una siestecita cada vez que nos descuidábamos. Las dos, absolutamente incapaces de interesarse en algo más que no fueran la vida y milagros de todo el vecindario, cuyo recuento hacían cada vez que una víctima pasaba por la casilla. Ya ni les cuento el desmadre que se armó a la hora del llenado de actas y el armado de paquetes, porque tengo el hígado refrito y la tolerancia muy despeluchada.
Pero todo lo que sucedió, y que les cuento muy por encima, ya lo quisiera Fellini pa uno de sus clásicos. Aquí los freaks abundan. Díganme si no, con el nuevo alcalde que estrena Monterrey, el inefable Madedito. Pero mejor ya ni me esponjo. Al paso que vamos, no me extrañaría nada que El Sibidibidí (voluntario cómico local e igualmente de capacidades limítrofes) fuera Secretario del Ayuntamiento y el presidente de casilla que les cuento, Tesorero o Síndico primero.
Parece que va a llover... saben contar?
